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Las entradas del blog se pierden en el tiempo, a diferencia de las páginas que permanecen en su posición inalterables. Y se supone que ambas se deben de combinar. En esos primeros momentos el esfuerzo también. Desde la presentación no he publicado nada porque estaba redactando y preparando la página dedicada a mi primera novela Al borde del Caos.

En ella podéis encontrar los elementos que caracterizan toda presentación de una obra: portada, sinopsis y una muestra con sus primeros capítulos.

Para aquellos que ya conozcáis Al borde del Caos veréis que hay algunas novedades. Tanto la sinopsis como los primeros capítulos corresponden a la tercera edición, cuya revisión estoy preparando y que en breve actualizaré tanto en Amazon como en Lektu, las dos tiendas virtuales donde podéis encontrarla.

En cuanto a los capítulos, podéis elegir entre bajároslo (o leerlo) en pdf o bajarlo en formato epub o mobi, para llevarlo a vuestro lector de libros digitales, sea cual sea este.

En cuanto a daros un avance de la tercera edición, además de lo que podéis ver en los primeros capítulos, os comento que no van a existir cambios sustanciales. Algunas mejoras y correcciones y también un cambio de enfoque: cuando la escribí a principios de los 90 del pasado siglo y cuando la revisé y actualicé en 2014 era una novela de ciencia ficción, de un futuro cercano (más cercano aún en la revisión) pero futuro.

Ahora, y no solo porque Al borde del Caos tenga lugar principalmente en 2020, ya no podemos considerarla como tal. Los hecho y la historia que viven los personajes se inician en 2016 o 2017 (el punto de inicio no es demasiado especifico en la trama, ni es relevante) presentando el punto de ruptura en la diada de 2017.

La historia se aleja de la novela… quizá no tanto como sería deseable. Y el punto más relevante de discrepancia entre la novela y la historia real es, desde mi punto de vista, el discurso del rey Felipe VI el 3 de octubre. Un punto de inflexión en la sociedad que significo un primer rechazo a lo que hasta entonces los gobiernos del PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero y del PP de mariano Rajoy Brey habían consentido hasta el punto que cualquier observador no cegado por el sectarismo solo podía ver hasta el 2 de Octubre una rendición absoluta del estado a los separatistas.

En Al borde el Caos no hay discurso del rey.