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Una de las ideas que tengo, para el blog, es compartir con vosotros parte de lo aprendido en el proceso de documentación. Esto abarca las diversas obras que he escrito o estoy en proceso de componer. Quizá no toda la información sea fácil de compartir o quizá no os resulte relevante. Pero voy a tratar de comentaros aquella que me parezca más útil. Bien porque ayude a ubicaros en mis novelas, bien porque sea de actualidad o noticia.

También, no lo niego, la elección del material a compartir es subjetiva. Sé que corro en el riesgo de centrarme más en aquellos aspectos tecnológicos o informáticos, que aparte de lo que puedan influir en mis historias o que los necesite para las mismas son una de mis pasiones, junto con la escritura.

No compartible… a menos que quiera que os aburráis

Algunos datos históricos, o que los marxistas consideran históricos, como el flujo de capitales y materias primas, índices de PIB de algunos territorios / momentos, etc… son datos demasiado áridos como para compartirlos. Sobre todo porque veo que pueden tener poca información práctica, aunque en su momento me sirvieran para montar un sencillo, aunque «pedestre», emulador de realidad. Algo que más que para la acción literaria usé para el desarrollo de los escenarios en el juego de rol.

Solo en circunstancias concretas

Otros detalles, como la ideología y reformas adoptadas por Juan Bautista Basset y Ramos  pueden ser curiosos. Y quizá junto con mi propia visión sobre ellas pueda interesar a algún aficionado a la historia. O quizás a algún nacionalista valenciano (de los de verdad, no los que hacen seguidismo y servidumbre del imperialismo catalanista). Pero dudo que interese realmente al público en general, aunque puede que llegue a compartirla aquí si el proyecto de «El otro Reino» llega a buen término.

Lo de uso real sí

Como os decía sí voy a compartir mucho de lo aprendido sobre tecnología. En parte porque creo que facilita la compresión de las novelas en las que se habla o se utilizan esos conceptos. Pero también porque muchos de ellos son cuestiones que pueden utilizarse en la vida real… al menos por ahora. Porque con la tecnología ya se sabe: no se rompe pero se queda obsoleta.