El coronavirus COVID-19 ¿La dictadura del siglo XXI?
Cuando escribí Al borde del Caos en los años 90 como novela distópica, e inicio de la saga, fijé en el 2020 el inicio de los procesos que llevarían a Europa a un periodo dictatorial en los años 30. Planteé distintos problemas, pero día a día vemos como el COVID-19 se convierte en la dictadura del siglo XXI en Europa, en todo occidente. Aunque deberíamos pensar: ¿es el COVID-19 la dictadura del siglo XXI o la excusa para ella?
¿Natural, artificial o dejado escapar?
Hemos visto como más allá de poner soluciones encima de la mesa científicos y políticos de todo el mundo se pelean echándose en cara si el origen es natural o artificial o si aun siendo natural se ha dejado escapar de un laboratorio o su distribución ha sido enteramente natural. Sin embargo, esa cuestión no explica su rápida distribución ni cómo curarlo… a menos que alguien tenga realmente la vacuna o la medicación ya disponible.
La ocultación China del COVID-19
Uno de los elementos que facilitarían la compresión de lo que ha pasado sería que conociésemos la verdad de lo que hasta ahora China ha ocultado. La detención de los médicos que denunciaron la epidemia en origen. Su oportuna muerte a causa de la enfermedad. La limitación de la extensión fuera de la zona confinada, pese a que sí han existido casos.
¿Es posible que China tuviera, y distribuyera, una vacuna oral fuera de la zona 0 del COVID-19? ¿Se usó el aislamiento social del COVID-19 para reducir las protestas antigubernamentales? ¿Se usó el COVID-19 para detener a la disidencia? ¿Es posible que el simple uso de mascarillas y guantes sirviera para limitar la extensión del COVID-19? Y si la respuesta a esta última pregunta es sí, nace otra cuestión. ¿Por qué la OMS y determinados gobiernos han desaconsejado el uso de mascarillas?
¿Hay un plan oculto para extender o defender el comunismo de la mano de las medidas a tomar por el COVID-19? El que países como España o Italia, gobernados por populismos de izquierdas, sean de los más afectados por la pandemia ¿es casualidad o hay algo más? ¿Es COVID-19 la dictadura del siglo XXI, o al menos su inicio?
Sé que muchos dirán que en los EEUU hay muchos más afectados y muertos. Sí, los hay, pero en proporción a la población está a mitad camino de los afectados en Europa y Asía. Y no deja de ser curioso que aquellos países con unos sistemas de salud teóricamente mejores, más grandes y públicos sean los más afectados por el COVID-19.
¿Restricciones al movimiento solo de origen sanitario?
Hemos visto como países asiáticos contienen la enfermedad a base de test y mascarillas, además de un relativamente adquirido por cultura aislamiento social. Sin embargo, pese a no legar a esos resultados, en Europa se está atacando al gobierno sueco por seguir esa misma técnica mientras todos los demás restringen las libertades bajo la excusa de frenar la extensión de la epidemia. Pero ¿realmente es esa la intención? Hemos visto como el día 2 de mayo la policía nacional, siguiendo órdenes del ministro del interior, identificaron (y quizá detuvieron) a gente que iba por la Castellana con la bandera de España dentro de sus coches. La excusa era que el estado de alarma impedía el derecho de manifestación. Pero eso no es legalmente cierto: el estado de alarma no puede limitar el derecho de manifestación.
Y, sin embargo, no hacían nada distinto de lo que habían realizado los sindicatos en Zaragoza el día anterior. Bueno algo distinto sí: ellos llevaban la bandera de España, la legal, mientras que en Zaragoza se portaban alegales banderas republicanas. En Madrid no se desfilaba en fila solo eran personas individuales. Estrictamente no era una manifestación, mientras que en Zaragoza sí. Pero sobre todo en Zaragoza eran los partidarios del gobierno (o de sus partidos) y en Madrid no.
Las redes sociales la nueva dictadura
Pero si algo esta definiendo el COVID-19 la dictadura del siglo XXI es principalmente la actuación de las redes sociales. El contrato de Facebook de la empresa Newtral como verificador de noticias hace que esta red haya dejado de ser neutral. Newtral es una empresa propiedad de Ana Pastor, periodista de La Sexta, televisión conocida por su sesgo ideológico izquierdista.
A ello se une que la red Twitter haya mantenido durante hora como trendig topic «Matar a Abascal» (líder de Vox) sin cancelar las cuestas ni sancionar a sus promotores y distribuidores. Y eso cuando por motivos mucho menores han suspendido cuentas críticas con el gobierno, el PSOE o Podemos.
Por ello aquellos que defendemos la libertad solo podemos considerar las redes sociales como territorio enemigo. Sea aquellos que lo hacen desde el mudo periodístico o desde el literario, como yo con mi novela Al borde del Caos alertando de los riesgos para la libertad.
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